Los 6 consejos que te ayudarán a organizar tu día a día
Para muchas personas, es difícil organizarse porque ello implica hacer y seguir un plan diario de tareas fijas que, salvo excepciones, no deberá tener cambios. Pero si bien es cierto que la implementación de una agenda da problemas al principio, sus ventajas a largo plazo son extraordinarias.
Ciertamente, las personas organizadas son más productivas porque se preparan ante los imprevistos, lo que les permite enfocarse en sus actividades y alcanzar sus metas.
Conviértete en una de ellas, organízate, pon orden y ahorra tiempo disfrutando de resultados más eficientes.
1. Llevar una agenda
Puede ser una clásica agenda de papel, una app del móvil, un programa del ordenador o cualquier cosa que permita organizar de la manera más cómoda tu tiempo y las tareas que han de caber en él.
2. Revisar la agenda cada mañana
Hay actividades que se programarán a medio plazo. Sin embargo, hay que organizar y readaptar el horario al inicio de cada jornada para el nuevo día, y los cambios imprevistos que hayan surgido a corto plazo.
3. Evitar agobiarse con los horarios
No hay que convertir la organización en un nuevo elemento estresante, por tanto, no hay que ser extremadamente rígido con el cumplimiento de los horarios y las tareas. Siempre dejar lugar para un imprevisto, es muy común que ocurran hechos no esperados que interrumpan el trabajo. Por ello, no hay que ser demasiado exigentes estableciendo las tareas y objetivos, ni cumpliéndolos, siempre disfrutar de la espontaneidad, y de las interrupciones de los demás.
4. Procurar tener horarios fijos para cada tipo de actividad
Por ejemplo, los horarios de descanso, de comida, de trabajo, de tareas del hogar, etc. Tener unos horarios más o menos marcados es muy beneficioso para el cuerpo y para la mente, ya que se adapta a ese ritmo y, así facilita ir cumpliéndolos día a día.
5. Delegar o anular algunas tareas
No se debe acaparar todo, aunque se piense que nadie podrá manejar mejor las situaciones. Pedir ayuda en lo posible a compañeros en el trabajo o a otras personas del hogar para hacer aquello que no se puede, ayudará a lograr los objetivos al final de la jornada.
6. Establecer horas de descanso, sobre todo al final del día
Y dedicarlas a actividades de ocio, como jugar con los hijos, charlar con la pareja o alguien del hogar, leer, ver la televisión, escuchar música, realizar ejercicios de relajación, etc. Cualquier cosa placentera que, además de relajarte y ayudarte a dormir mejor, favorecerá una mente más despejada.