Cómo guardar la ropa de invierno
Con la llegada de una nueva estación, no sólo cambia el clima, sino también tu guardarropa. Y es que, la llegada de otra temporada, significa que debes decirle adiós a tus accesorios de invierno hasta el próximo año y hacer la limpieza de tu armario.
Esta despedida no será para toda la vida, por lo que, si quieres que tus prendas se mantengan en buen estado y conserven su forma, deberás limpiar muy bien tu ropero y aplicar técnicas de almacenamiento adecuadas.
A continuación te indicamos algunos pasos que debes seguir para tener éxito en esta misión y conservar tus mejores prendas como nuevas para la siguiente estación.
Primer paso: Selecciona tus prendas cuidadosamente
Bien dicen por ahí, que solo los buenos momentos se almacenan en el alma, de esta misma forma solo la ropa que realmente usarás el próximo invierno, deberá ganarse un espacio en tu armario.
Para ello ármate de paciencia y determinación, elige los abrigos, camisas, bufandas, sweaters y pantalones, que consideras que aún tienen la posibilidad de ser rehusados, y los que definitivamente están fuera, prepáralos y dónalos, seguramente garantizarás un cambio en el próximo invierno de alguna persona.
Segundo paso: Lava todo antes de guardarlo
Luego de seleccionar lo que almacenarás, lava todas las prendas, para eliminar la suciedad, perfumes, y cualquier impureza que tengan, así eliminarás manchas, que serían imposibles de quitar con el paso del tiempo.
Tercer paso: Clasifica, dobla y almacena
Una vez que tus accesorios estén limpios, selecciónalos por tipo, y dobla bien todas aquellas prendas que no sean esponjosas o acolchadas.
Para guardar tu selección, puedes emplear bolsas para guardar ropa al vacío. En ellas, tu ropa bien doblada ocupará poco espacio, a la vez que se mantendrá libre de humedad y moho.
La solución son las bolsas herméticas.
Si tienes chaquetas esponjosas no te preocupes, ya que por el tamaño es difícil colocarlas en cajas, elige para ellas bolsas herméticas, coloca dentro la chaqueta, saca el aire y guárdala guindada en una percha de plástico o madera, al sacar el aire disminuirás su volumen y ocupará menos espacio.
Para los accesorios pequeños… Una cajita y un perchero
Si entre tus accesorios de invierno hay complementos pequeños que incluso podrían perderse si no los almacenas bien, te recomendamos usar cajas pequeñas y percheros decorativos, para colgar tus bufandas, y guardar guantes, gorros y orejeras, de manera que puedas ubicarlos fácilmente la próxima vez que los necesites.